4 de junio; 7:30h y colocados ya ante la línea de salida, Brasas, Jorge y yo. Jose se une minutos después. Cristina, Susana, Montse y la mujer de Brasas, nuestra afición, se dieron el madrugón.
ACDC que suena, se enciende la traca y puntuales partimos. Supuestamente la primera vuelta neutralizados, pero está claro que para el BMW que abre prueba rodar a más de 40km/h es ir parado. Ni un minuto para relajarse en esta primera vuelta, de calentamiento se supone para muchos y yo con el corazón disparado. Pasamos otra vez por Cabezón y esto que se lanza aún más. Consigo ver la cabeza en la primera cuesta, por última vez.
El ritmo es endiablado, y nos esforzamos por seguirlo. Jorge levanta el pié. Jose debió hacerlo antes. Ni tan siquiera da tiempo a echar la vista atrás. Yo trato de aguantar junto a Brasas, pero ya en estos primeros 50 km me doy cuenta de que va un punto por encima. Pese a todo llego a Gandarillas a su espalda. El dejó de tener referencias mías un poco antes, pese a que se gira varias veces creyendo que estaba algo más retrasado (no me sobran fuerzas para alcanzarle y es mejor que aproveche su fuerza).
En la subida a Bielba (Km 74 - 3ª) ya no me queda otra que desengancharme de este ritmo que ha llevado mi corazón a 175 ppm y claramente no iba a poder aguantar. Comparto algunos km con Óscar, viejo conocido de las primeras cicloturistas de 10 años atrás. Un tándem nos marca el ritmo hasta llegar a las faldas de la Collada de Ozalba.
Por Cades paso antes que el año anterior (12 minutos más rápido), pero más castigado. Carlos pasó 44 segundos antes por la alfombrilla de este control. Pese a todo en el alto de Ozalba (2ª), km 92, no voy mal, aunque sin agua, pues he cogido mi ritmo que parece irle bien a un compañero que me lo agradece prometiendo un cubata a la llegada a Cabezón.
Avituallamiento de Puentenansa (km 98), pie a tierra. Sandwich de jamón y queso, repongo agua y con calma retomo la marcha para tomarme la collada de Carmona con tranquilidad. Ahí abajo están Montse, Susana y Cristina, a pié de carretera.
Aguanto las ganas de mear y como algo mientras me sobrepasan bastantes. Curioso, uno que pierde gafas de sol, se las recojo, le alcanzo y se las doy. 5 minutos más tarde vuelve a caérsele también el reloj. Se lo digo, y "que le den por saco al reloj" me dice. Pasó de parar 15 segundos, yo también claro.
Aprieto un poco cuando ya se ve el final de puerto. Collada de Carmona (km 109 2ª). Me sorprende no encontrar allí a mis tres seguidoras que subieron hace un rato ¿?. Pues nada, para abajo. Tras las primeras curvas del descenso noto la rueda trasera desinflada. Efectivamente, pinchazo que me obliga a parar inmediatamente.
Ayer mismo pasamos por decatlón a comprar dos cubiertas porque el último día de entrenos pinché la rueda trasera y tenía total desconfianza del estado de mis neumáticos. El caso es que no me sirvieron porque no coincidían las medidas de la llanta.
Con calma, cambio la cámara y reviso cubierta. Lo tengo casi inflado cuando el coche de asistencia mecánica llega a mi altura para terminar de dar presión al neumático, darme una cámara de repuesto y montar de nuevo la rueda. Se lo agradezco y arrancan. Yo detrás.
Hasta Fresneda (Km 119) voy cómodo y paso con 4h 20min, 21 minutos después que Brasas. No he comido apenas, sigo aguantando las ganas de mear y tampoco repongo líquidos en el avituallamiento. Me queda un botellín para subir a Palombera.
Subida conservadora. Todo el mundo va consultando referencias. Pocos sabemos decir los km que faltan para coronar, yo ni tan siquiera llevo un perfil. Apretaré un poco como siempre únicamente cuando vea el final del puerto. Antes de esto esperan pacientemente Susana, Montse y Cristina. Temiendo un cambio de tiempo aprovecho para pedir chaqueta, que luego me sobrará pasado Reinosa.
Paso el Pto de Palombera (Km 141 1ª) con 5:45:43, 15 minutos peor que el año pasado, ya a 31 minutos de Carlos 5:14:14.
Solo se me ocurre volver a repostar agua y comerme un membrillo... Además de echar un pis de los largos.
Chispean cuatro gotas y agradezco la chaqueta para bajar. Me cruzo con mis padres que suben en la furgo con Marco.
Camino de Reinosa nos vamos agrupando y el ritmo es alto cuando "vuelvo a pinchar". No me lo puedo creer y le pregunto a un compañero si efectivamente puede confirmarlo.
Otra vez la rueda trasera. Qué le vamos a hacer. Lo tomo aún con más calma y me siento en una parada de autobús para sacar la cubierta completa y revisar a conciencia. Aquí si eché algo más de 10 minutos viendo cómo pasaban tres grupos de unas 15-20 unidades.
Vuelta a la carretera, lo tomo con calma hasta ser alcanzado por otro grupo, pero este es algo heterogéneo y nos cuesta organizarnos.
Llegado al Alto de San Cipriano llega la disgregación. Alto de San Cipriano (km 200 3ª). Desde Palombera no he comido nada y solo bebí agua. Voy sin fuerzas.
Pasado el puerto por detrás nos alcanza otro grupo bien avenido en el que van dos chicas. Paso a tirar un par de km antes de llegar, justo pago, y alcanzamos Cabezón mientras observo si las dos chicas se esprintarán o mostrarán algún interés en llegar una antes que otra. Nada.
Mi padre en la esquina avisa a Cristina de mi llegada para que tenga tiempo de disparar alguna foto.
214 km otra vez, 8h 16min 07seg (7:43:47 el año anterior), a casi una hora de Brasas (7:19:10) que ha hecho una etapa increíble y se encuentra en el camino
a su gran reto del Ironman de Embrun (http://www.embrunman.com).
Pulsaciones medias 133. Máximo de 175. 5452 kcal consumidas
Ahora nos espera la Quebrantahuesos 2011.
No hay comentarios:
Publicar un comentario