sábado, 25 de octubre de 2003

Maliciosa una vez más.

25 de octubre de 2003. La Maliciosa. Típico día para quedarse en casa. Primera borrasca con importante descenso de temperaturas que barre Madrid esta temporada, pero al grupo reunido esta vez no le amedrenta el mal tiempo. Esperado reencuentro con Jesús, y parte de su grupo GAMDA; Goyo y Agus. Junto con Fátima y Alberto dejamos el coche en la barranca y afrontamos la subida a Maliciosa por su ruta normal. Por pista y atajos hasta la fuente, donde nos despedimos de la primera. Sin pausa (apenas paramos un par de minutos) mantenemos un ritmo hasta sumirnos en la niebla, alcanzar el collado y cumbrear, en apenas dos horas. A veces nieva, otras llueve y nos bajamos hasta coger mesa junto a la fuente de las campanillas. El buen humor preside nuestro festín. Damos buena cuenta de tres botellas de vino...

sábado, 11 de octubre de 2003

Villalba-Guadalajara

Villalba-Guadalajara en bici 11 de octubre de 2003 Cierre de temporada de bicicleta con la ruta de Villalba a Guadalajara (organizada por el club ciclista Majadahonda). 17 intrépidos nos juntamos en Villalba con la intención de atravesar los campos con nuestras bicicletas y llegar hasta la vecina Guadalajara. 15 lo lograremos. Foto de familia, Alberto se la pierde por estar en el lavabo. El grupo es reducido y pronto se empieza a ver quienes se retrasan un poquito y quienes marcarán los ritmos más altos. En Colmenar nos encontramos con Javi, que se rajó a última hora (con excusa). Desde la gasolinera de Colmenar comienza el segundo tercio, demasiado “triatlero” para Alberto, que prefiere utilizar la bici para pedalear. Es Alberto el primero que pincha. Abre la veda y le seguirán muchos, demasiados pinchazos. Primeras subidas duras hacia la peñota de San Pedro, en las que ya trato de ir delante. Y llega el primer test saliendo de Pedrezuela, bajamos al río y fuerte subida de un par de kilómetros en donde trato de seguir la rueda de Pablo (el más fuerte del grupo). Comemos en el Molar. Entre Talamanca y El Casar, dos cuestas “importantes” en que hago segundo y tercero (no tiene carácter competitivo, pero mido mis fuerzas). Hasta Usanos, otras dos cuestas de órdago. En la primera paso segundo y en la segunda y última también hago segundo tras seguir la rueda del que trataba de aguantar a Pablo (finalmente se tiene que abrir y tras ver que puedo tirar un poco para delante, ya casi acabando la cuesta, me voy para hacer segundo). Siempre rotos tras intentar aguantar el ritmo del tal Pablo (que este verano hizo una ruta en Francia consistente en 1200 Km de carretera en solo tres días, con sus noches), y siempre en compañía de un chico jovencito de constitución física más acorde al ciclismo... Tras cada pinchazo, cada cuesta, cada cruze, cada encuentro con la furgoneta de apoyo... cúmulo de minutos de espera. Los últimos pinchazos nos retuvieron a última hora en Usanos hasta que casi la noche se nos echó encima. Tuvimos que rodar fuerte camino de la estación de Guadalajara, y no libramos unas gotas de lluvia. Desde 8:30h hasta las 18:40 h nos llevó la aventura. En el tren de vuelta nos desperdigamos por los vagones... tras la ventanilla la noche ya se cerró. Fueron 109 Km, aunque algunos más cayeron, y la media sobre la bici fue de 17 km por hora.