lunes, 30 de diciembre de 2002

La Porra de Mortillano

La Porra de Mortillano (1415m) desde Rocías. Se acerca el fin de este año 2002 (30 de diciembre) y en Santander la temperatura aguanta y el tiempo... está algo revuelto. Pero nos atrevemos con esta dura cuesta que supone subir a la porra de Mortillano 'a derecho'.Casi 1000 metros de desnivel por empinada ladera sin sendero alguno. A las 8 recojo a Sonia y a las 9:15h ya caminamos hacia la empinada y herbosa cuesta. Un lugareño nos avisa de que las rachas de viento por la cima deben ser muy fuertes, pero no nos amedrentamos. A buen ritmo doblamos el espinazo de la montaña sobre el Asón y frente a la peña lavalle (donde está la entrada a la sima Cueto-Coventosa). Aún nos queda la mitad de desnivel y se hace incómodo. Alcanzamos la zona de los Porros de Mortillano, viendo a nuestra izquierda Peña Rocías, cuando el viento arrecia y trae las primeras gotas de agua que hacen el recorrido por lapiaz que nos queda bastante peligroso. Con sumo cuidado atravesamos este laberinto de rocas sorteando los pasos más arriesgados y sin poder evitar en un par de ocasiones trepar por las afiladas aristas con profundas grietas a ambos lados. Finalmente alcanzamos la cumbre del Porro de Mortillano y sin tiempo para mucho más (el tiempo empeora y las nubes comienzan a impedirnos ver por donde caminar más cómodamente) hacemos la foto de turno y emprendemos el regreso. La niebla nos cubre por momentos pero conseguimos salvar la parte más peligrosa del lapiaz.Aprovechamos que la niebla respeta la ladera por la que ascendimos para bajar lo más posible. Una vez asegurado el camino de regreso, en el límite de la claridad con las nieblas, nos sentamos a comer. Tardamos 3 horas en subir, supuestamente deberíamos emplear 8 en total (con la bajada) y las reducimos a 6 (incluyendo parada). Aún nos resta bastante bajada, tortuosa para las rodillas y tobillos dada la pendiente y la alta y resbaladiza hierba (tumbada tras haber soportado el peso de la nieve) que la cubre. Los pies agradecen pisar por fin terreno más horizontal, hemos llegado al coche. Saludamos al lugareño, quien nos responde con una sonrisa. Sin duda pensaría momentos antes en nosotros, cuando el tiempo empeoraba. Al poco de llegar a Santander la borrasca descarga con fuerza. Esto si que es aprovechar un día de invierno. Esta será la excursión con que despido este no demasiado bondadoso 2002.

domingo, 29 de diciembre de 2002

Nava y el Jorcau del Cuernu

29 de diciembre de 2002. Nava y el Jorcau del Cuernu (976m). Ascensión desde Cáraves. Con Chus, David, Félix, Jana y Luis, decidimos sobre la marcha la ruta a completar en este último domingo del año. Nos decidimos por un magnifico mirador sobre los Picos. Desde el pueblo de Cáraves ascendemos en diagonal de forma continuada pasando por una, dos y tres cabañas. El grupo tiene reciente en sus memorias la película del Señor de los Anillos (Las dos Torres) y jugamos a reconocer sobre el terreno algunos de los parajes y personajes... Nos alzamos varios centenares de metros sobre el Cares y podemos disfrutar de estupendas vistas sobre Samelar, Naranjo, ...Contemplamos un momento las cabañas de la Nava y tras un breve descanso afrontamos la última cuesta (algo más empinada) que variando de dirección nos llevará al punto más alto de esta pequeña sierra. Pasamos junto a una enorme cueva y alcanzamos el vértice geodésico del Pico del Jorcau. Al fin podemos comer tranquilamente y tras el bocata y picoteo disfruto de un chocolate hirviendo, gentileza de David que se ha subido un termo. Mientras tanto Chus toma fotos panorámicas y el resto hace siesta. Es increíble la buena temperatura que hace y nos sobra ropa al descender, sin prisas, pues esta ruta se anda en menos tiempo del previsto en principio.

domingo, 22 de diciembre de 2002

Puente del Pollo

Majada de Quila y Puente del Pollo (Pedriza). Sorprendentemente precioso día, primero de la estación invernal de este 2002 a punto de finalizar. El domingo 22 de diciembre nos juntamos en Canto Cochino Alberto, Jesús, Rafa, MªÁngeles, Cristina y yo, bajo una densa y fría niebla que cubre toda la provincia madrileña. Tomamos la autopista de la pedriza y a buén ritmo pronto sobrepasamos el límite vertical de la niebla pudiendo empezar a adivinar la Peña del Yelmo, Collado de la Dehesilla, de la Ventana, el Pájaro, ... Siempre hay quien duda que no se le esté tomando el pelo al asignar tan curiosos nombres a estas no menos curiosas piedras, para muchos irreconocibles. Alcanzamos la zona de los Llanillos y su cruze. Tomamos el sendero a la izquierda que nos conduce en dirección al collado de la Romera. Rafa escucha con ilusión en su pequeña radio los números premiados en el sorteo de la Lotería. Como siempre, no nos toca, pero "ha estado muy repartido, entre gente humilde, y además, qué coño, lo que importa es la salud".

Mucho antes de alcanzar el collado nos desviamos por un sendero poco marcado a la izquierda que nos conduce a una zona de rocas entre las que observamos una pequeña oquedad protegida con un pequeño muro de piedras a la que decidimos reconocer como la majada de Quila. Buen lugar para hacer un descanso y tomar los primeros cacahuetes, chocolate, agua,... Volvemos al sendero que abandonamos para subir de nuevo en dirección al collado. Nuevo cruze, este ya mejor señalizado, sobre una piedra flecha a la derecha y "Pollo" tatuado. Lo tomamos sin vacilar y tras un entretenido tramo Jesús y MªÁngeles nos avisan de la visión del puente del Pollo. Espectacular, como lo recordaba del año anterior. Ya en su base nos dejamos acariciar por el sol bajo este curioso arco. Confiamos en la adherencia de las suelas de nuestras botas mientras ascendemos por el agujero. Jesús ha cargado con su vieja cuerda de 60 metros (y unos cuantos kilos) y la saca para dar aún más confianza a Alberto, quién pronto comenzará a "soltarse". Mientras el grupo trepa a lo alto del puente del pollo yo espero pacientemente con la cámara bien armada sobre el trípode. Casi repetiré idéntica instantánea... que la otra vez. Una vez arriba, disparo, varias veces, varias perspectivas, veremos qué calidad me da mi nueva máquina al compararla con la antigua Yashica. Trepo y me uno al grupo.



Rafa emocionado, Cristina confiada, MªÁngeles contenta, Jesús ocupado en desenredar la cuerda, Alberto abraza la roca, aquí si se

siente el vértigo. Descendemos haciendo uso de la cuerda y nos divertimos con cada tropiezo. Nuevas instantáneas. Otro rato bajo el puente. Cara al sol cual lagartijas y dando buena cuenta del embutido y queso que compartimos. Tras el aperitivo volvemos al sendero y esta vez si lo seguimos hasta el collado de la Romera. Nos asomamos a ver "nuestra zona de bici", desde el todavía arrollo de Manzanares, hasta la Nava (muy por encima del nivel en que nos encontramos) y el collado de los cazadores, en el que ayer mismo estuvimos pasando un rato de frío mientras esperábamos a Javi...

Vemos cabras encaramadas y perfiladas con las rocas, algunos buitres sobrevuelan por encima del extensísimo mar de nubes que cubre la capital. No se nos ocurre otra cosa mejor que hacer que estar donde estamos. Yo estoy particularmente contento de que también Cristina me acompañe esta vez.
Se que es uno de esos días que crean afición. Carro del Diablo, la Campana, El Pajarito, la Vela. Alcanzamos el collado del Cabrón (antes Generalísimo) y alargamos las zancadas camino de la autopista de la pedriza. Otra vez nos sumimos en la niebla no sin antes echar un último vistazo a las soleadas cumbres del circo. El refugio Giner esta a punto de ser devorado por la neblina. Canto Cochino, cocacolas para todos e incluso Ferrero Roché. A las 15:45h estaremos de nuevo en Madrid, satisfechos por considerar bien aprovechado el fin de semana.

sábado, 30 de noviembre de 2002

Rodeando el Pájaro y la Muela de Pedriza

Rodeando el Pájaro y la Muela de la Pedriza. 30 de noviembre de 2002. Tanto Jesús como yo necesitábamos con urgencia pisar tierra y rocas; Jesús por pasar una temporada de hospitales y trabajo agobiante y yo ... por mis "lunes al sol". Tras más de tres semanas sin casi parar de llover en Madrid, por suerte este sábado el tiempo nos dió un pequeño respiro y sin un destino preciso (Pedriza) a las 7:00 de la mañana suena el despertador y a las 8:00 nos reunimos en Ventas. De Canto Cochino partimos y casi por casualidad nos encontramos trepando en dirección a base de la vía sur del Pájaro. Consultamos el mapa y optamos por intentar rodear estas curiosas formaciones rocosas. Pronto empezamos a darnos cuenta de que no es por atrofia, oxidación y reuma, que también, el que casi tengamos que gatear a la más ligera inclinación de la pendiente, sino por efecto de tanta humedad como ha estado sufriendo el entorno ,el piso, y especialmente las rocas, resbala como si fuera hielo. Tras efectuar algún que otro paso de hombros, así como tener incluso que usar la cuerda para hacer con más seguridad alguna trepada alcanzamos el jardín que está tapizado de musgo. Alcanzamos las espaldas del Pájaro y nos llama la atención la silueta de la muela, que contemplamos y fotografío. Las ráfagas de viento son fuertes (hacen volar mi gorro hasta un charco próximo) y pronto descubrimos el paso hacia el otro lado. Nos conforta comprobar que no está tan escurridizo como el lado sur y pronto pisamos tierra firme. Descendemos y dado que aún es temprano giramos a la derecha para acercarnos a contemplar las cascadas que en esta époco bajan plenas de caudal. El sol nos calienta miestras comemos unos pistachos. Cruzamos el arroyo de la ventana y el de los pollos en dirección a los llanillos (el puente del pollo se veía estupendamente desde el pájaro) y al siguiente cruze optamos por bajarnos ya por la "autopista". A las 15:00 estaremos en nuestras casas, satisfechos para el resto del fin de semana y recargados para aguantar otra semana... de lo que sea.

Rodeando Pájaro y Muela

Rodeando el Pájaro y la Muela de la Pedriza. 30 de noviembre de 2002. Tanto Jesús como yo necesitábamos con urgencia pisar tierra y rocas; Jesús por pasar una temporada de hospitales y trabajo agobiante y yo ... por mis "lunes al sol". Tras más de tres semanas sin casi parar de llover en Madrid, por suerte este sábado el tiempo nos dió un pequeño respiro y sin un destino preciso (Pedriza) a las 7:00 de la mañana suena el despertador y a las 8:00 nos reunimos en Ventas. De Canto Cochino partimos y casi por casualidad nos encontramos trepando en dirección a base de la vía sur del Pájaro. Consultamos el mapa y optamos por intentar rodear estas curiosas formaciones rocosas. Pronto empezamos a darnos cuenta de que no es por atrofia, oxidación y reuma, que también, el que casi tengamos que gatear a la más ligera inclinación de la pendiente, sino por efecto de tanta humedad como ha estado sufriendo el entorno ,el piso, y especialmente las rocas, resbala como si fuera hielo. Tras efectuar algún que otro paso de hombros, así como tener incluso que
usar la cuerda para hacer con más seguridad alguna trepada alcanzamos el jardín que está tapizado de musgo. Alcanzamos las espaldas del Pájaro y nos llama la atención la silueta de la muela, que contemplamos y fotografío. Las ráfagas de viento son fuertes (hacen volar mi gorro hasta un charco próximo) y pronto descubrimos el paso hacia el otro lado. Nos conforta comprobar que no está tan escurridizo como el lado sur y pronto pisamos tierra firme. Descendemos y dado que aún es temprano giramos a la derecha para acercarnos a contemplar las cascadas que en esta époco bajan plenas de caudal. El sol nos calienta miestras comemos unos pistachos. Cruzamos el arroyo de la ventana y el de los pollos en dirección a los llanillos (el puente del pollo se veía estupendamente desde el pájaro) y al siguiente cruze optamos por bajarnos ya por la "autopista". A las 15:00 estaremos en nuestras casas, satisfechos para el resto del fin de semana y recargados para aguantar otra semana... de lo que sea.

sábado, 19 de octubre de 2002

Pico del Lobo

Pico del Lobo (2273m). 19 de octubre de 2002. Sauqui, Juan, Alberto, Fátima y Guti me acompañan hasta el puerto de la Quesera. Hace frío y comenzamos a entrar en calor ascendiendo por el cortafuegos. Se nos echa la niebla encima y pronto comprobamos lo que supone caminar entre la espesura. A duras penas salimos a la pista que ya no volveremos a abandonar. Alberto impone un ritmo exigente que trato de seguir y alcanzamos el pico del Lobo media hora antes que el resto. Tenemos vino y comida en abundancia, de lo que damos buena cuenta.

sábado, 28 de septiembre de 2002

La Mira

La Mira (2343m) 28 de septiembre. Otro madrugón. Hay que ir muy lejos con el coche. Gredos, Los Galayos. Llevamos cámara de fotos digitál y clásica, además de cámara de video. Sin duda pasará a la posteridad.Sauqui se estrena. Su dolor de pies pronto se lo recordará, llega a echar de menos "cine de barrio"...Espectacular Apretura, espetaculares torres graníticas de los Galayos, espectacular el Torreón, espectacular ubicación del refugio Victory, ... y de su cuidador. La Mira, curiosa atalaya a la que el servicio de telegrafistas ascendía para hacer circular las noticias vía señales opticas por la geografía de la península...

viernes, 30 de agosto de 2002

Torre de Santamaría

Torre de Santamaría (2478m). 30 de agosto. Madrugón impresionante. Con el coche nos llegamos hasta el pozo del Alemán. Iniciamos la marcha hacia Vegaredonda. Refugio nuevo, refugio viejo, empinada cuesta... El Requexón ... bonito, para otro día. Nosotros hacia el collado de Santa María. Vienen Óscar, Chus y Félix. En el collado (creo que en otra ocasión también llegué a este lugar, junto a Richard) vemos lo que nos queda por afrontar... Entretenido ascenso dice nuestro libro guía, momento de plantearse si merece la pena el riesgo... Félix pronto decide que no. El resto vamos buscando la trepada más fácil. Collado, pared y cima. Nuestra atención se centra en la impresionante mole de Peña Santa de Castilla (otra Santa), y buscamos adivinar la trazada de su ruta normal... ¿lo recorreremos? Yo creo que sí, que volveremos. Quizás otro año, pero ahí seguirá. Descenso con cuidadín. Recuperamos la compañía de Félix, que se llevará un buén susto al ver como una roca con que "tropieza" se viene sobre mí... Tengo tiempo de esquivar. Oscar y Chus se quedan en el refugio, a nosotros nos queda continuar con la paliza. Ya de noche llegamos al coche. Únicamente hemos tardado 11 horas... Cuidado en carretera, buena cena en Cangas, telefonazo (estamos bién), mucho sueño al volante, estamos en casa.

viernes, 16 de agosto de 2002

Peña Vieja (2619m) y Picos de Santa Ana (2596m). 16 de agosto. Desde el mirador del telesférico (aún en obras) afrontamos la vueltona.Cris se sacrifica por andar más tranquila con Daniel (que ya no va a mis espaldas y tampoco se decide a andar por cuenta propia...). Guio a Rafa y Angeles que conocerán la cumbre más alta de Cantabria (pese a que la de Torre Blanca también lo es, aunque compartida...).Bonita subida por la Canalona. Peligrosa (por las piedras que desprenden los de delante) la última pala de Peña Vieja. También esta vez estoy con ganas de más y bajo aprisa de Peña Vieja para subir (de paso) al Pico más oriental de Santa Ana. La cumbre es de vértigo y crestear a la occidental... lo dejamos para otro momento (total, creo que únicamente ganas uno o dos metros de desnivel). Desciendo pegado al precipicio buscando la mejor vista sobre la Aguja de La Canalona... Espectacular! Y encima la están escalando en estos momentos. Hago unas cuantas fotos...no puedo retrasarme más y bajo al encuentro del terceto (también estaba Félix). Comeremos tarde con Cristina y Daniel.

sábado, 13 de julio de 2002

Cuvicente y Jultayu

Picos Cuvicente (2014m) y Jultayu (1940m) desde los Lago de la Ercina. 13 de julio. Hoy es mi cumpleaños, y dado que en verano los días son bastante más largos, nos enfrentamos a otra larga excursión (teniendo en cuenta que hay que desplazarse hasta los lagos de Covadonga. El grupo es numeroso y aunque el día se presenta nublado, afrontamos de buena gana el camino hacia vega de Ario. A la vuelta nos calará la espesa niebla, pero hasta culminar Jultayu el tiempo es agradable. Estoy fuerte, el grupo se desperdiga por las laderas del Jultayu y decido subir en solitario el Cuvicente... ¿Por qué no? Hay que trepar un par de angustiosos metros poco antes de la cima. Lo demás ha sido una empinada cuesta. Tremanda caida hacia Caín. En el cresteo hacia el Jultayu... sorpresa! Puente natural, marco inigualable sobre Caín. Lo había visto en postales, pero no lo tenía en mente, fue una grata sorpresa. En Jultayu reencuentro, algunos aún a falta de unos metros...

domingo, 7 de julio de 2002

Sierra del Brezo

Sierra del Brezo. Pico del Fraile (2025m) y Peña Cueto (1907m). 7 de julio. Tras ejercer de fotógrafo en la boda de unos amigos, a la mañana siguiente me enfrento en solitario a esta ascensión. Corta, desde el santuario del Brezo, tanto así que decido sobre la marcha hacer dos cumbres. Sorprende el contraste entre la planicie de la meseta y las cordilleras del norte. Estos son los montes de la cordillera que se encuentran más al sur. Se ven Espigüete y Curavacas... Pronto habrá que ascender también este montón de rocas.

sábado, 13 de abril de 2002

Cuasi Integral de Pedriza

13 de abril de 2002-Senda Termes ("La Integral de Pedriza"). Fabuloso rodeo a la Pedriza, y no menos fabulasa la compañía. El correo electrónico escrito el lunes posterior por Jesús es suficientemente interesante como para reproducirlo a continuación:
"No pudo ser pero dejamos el pabellón bien alto no os vayáis a creer. Un día con magia por las nubes que iban y venían, la niebla que de vez en cuando nos cubría, el recorrido que se mostraba misterioso y escondido por la nieve y el silencio tan solo roto por el viento, algún grajo y los rebuznos del pollino del refugio Giner que retumbaban hasta en lo alto de las Milaneras.

Precioso, no sabéis lo que os perdistéis . Empezamos a encontrar nieve hacia la mitad de la subida a las Milaneras y ya nos nos abandonó hasta el Collado de la Ventana . Es más, Alberto le cogió gustillo a eso de la nieve y a la hora de sentarnos a comer en el mencionado collado,lo hizo en la única y diminuta mancha de nieve que había. Al poco tiempo, inexplicablemente, sentía frío. Siguiendo con el relato , la trepada hasta Tres Cestos en las Milaneras, fue algo complicada por que la nieve estaba empezando a deshelarse y nos hacía ir con mucho cuidado.La marcha desde Tres Cestos hasta el Cº del Miradero lenta, abriendo huella aunque con nieve no muy profunda. Eso sí con mucho cuidado y viendo continuamente un paisaje distinto a nuestro alrededor. Tan pronto se cubría y nos caían unos preciosos copos de nieve como salía el sol. Y a lo lejos siempre todo invadido por un tono grisaceo ( color panza burra según definición de Alberto) que contrastaba con el granito pedricero cubierto por la blanca nieve.

La llegada al Cº del Miradero un espectáculo. Solos, todo cubierto de nieve y con muchas horas por delante para seguir disfrutando. Unas pequeñas dudas sobre si continuar o empezar a bajar ( creo que eran las 12:45 ), pero que se solventaron rapídamente. Había que seguir descubriendo la magia de este día y de los rincones que nos esperaban más adelante: el Comedor Termes, el dedo de Dios, la Esfinge, el Callejón de las Abejas...¡era imposible abandonar ahora!. Y así lo hicimos y además descubrimos las huellas de algún otro entusiasta que nos facilitaron la marcha.

Nos asomamos a los "huecos" que dejan las Torres, descubrimos y comprobamos lo lejos que habíamos llegado y lo alto que estábamos y disfrutamos de esos momentos y los grabamos....en nuestra memoria y en la del vídeo que transportaba y utilizaba Iñaki con algunos suaves golpes de Alberto cuando el aparato se negaba a funcionar. Cuando de nuevo nos metimos en el "circo" de la Pedriza, a la altura del Comedor Termes, Iñaki, en un irreprimible impulso místico se fue a la búsqueda del dedo de Dios. Nosotros, más terrenales, nos entretuvimos en mirarle como ascendía , casi levitando, por las nevadas laderas y en rellenar con nieve una cantimplora porque teníamos bastante sed. Después de algún que otro resbalón sin importancia, caminar por senderos inundados por el rápido deshielo, ser paridos por túneles de roca y descubrir que la Esfinge , así de cerca, pierde mucho de su misterio, pues llegamos al Collado de la Ventana con una hora de retraso sobre el horario previsto. Eran las 15:15.

Desde aquí al Collado de la Dehesilla todo sin ninguna incidencia y además ya sin nieve. Nos encontramos con un rebaño de cabras que no se asustaron demasiado de nosotros lo que puede significar que nos confundieron con parientes cercanos o que eran montañeros disfrazados. La pradera de los Navajuelos, estaba inundada . El mogote de los Suicidas en su sitio y la Bola de los Navajuelos nos contempló impasible mientras nos introducíamos en el tunel de acceso al jardín del Torro. Iñaki, habilmente descubrió un paso aéreo y evito la claustrofobia del agujero. Fotos al Torro y descenso sin incidentes hasta el Collado de la Dehesilla. Eran las 17:30 h. Una hora y media más de lo que habíamos previsto. Y desde aquí, decidimos que ya habíamos cubierto con creces los objetivos propuestos que entre otros eran el llenar la cabeza de imágenes bonitas para pasar con "alegría" la semana que se avecina, y por lo tanto que nos bajábamos hacia Canto Cochino. Lo del Yelmo lo dejamos para otra ocasión en la que venga más gente porque si no iba a ser demasiado gozo para nostros tres solos y ante todo y sobre todo somos montañeros generosos. Un saludo"

sábado, 2 de febrero de 2002

Al Ocejón, desde Almiruete

Ocejón desde Almiruete. 2 de febrero. Segunda incursión en la zona...

esta vez pretendemos ascender el Ocejón sin amedrentarnos... Tanto es así que para hacerlo más difícil todavía, saldremos desde Almiruete, lo cual supondrá una dura jornada... El grupo esta vez si que es numeroso. A los "asiduos" se suman esta vez algunos novatos, lo cual provoca a los inicios de la excursión un montón de amigables charlas. Y en mi caso, la dificultaz es aún mayor si cabe, debido a que porto a mis espaldas la "mochila portabebés", y no precisamente vacia. Y eso que tiempo a me prometí no volver a ejercer de burro de carga... Pero la carne es débil, y ante la posibilidad de una bonita jornada en compañía de mujer e hijo, además de muchos nuevos amigos, ... ¿Qué importancia tiene el dolor de espalda?

El caso es que partimos por un duro cortafuegos, tras el que sigue una larga travesía. En el camino ya empiezan a quedarse algunos. Al final, alpina ascensión al Ocejón, que culmina mas o menos la mitad del grupo. Daniel entre nosotros. El descenso se hace tan largo que de noche tenemos que bajar el comentado cortafuegos. A tientas besamos el suelo. Dura jornada, muchos tardarán en volver a hacer excursiones...

viernes, 18 de enero de 2002

Peñalara - Claveles

Peñalara (2428m)-Risco de Los Pájaros (2387m)-Los Claveles (2264m). 18 de enero de 2003. A las 6:30h de la mañana en casa de Alberto... Jesús se presenta con el coche hasta arriba! Sube a su hijo y otros tres amigos a esquiar. Nos pasan algunas tablas y partimos hacia Valdesquí para intentar evitar las retenciones (los madrileños salen en masa a esquiar). Pasadas las 8, aún es denoche, parto junto con Alberto y Jesús de Cotos en dirección a Peñalara. Se aproxima una borrasca y pretendemos evitarla. Por lo pronto el amanecer se presenta fabuloso. Afrontamos las lomas de las dos hermanas y al detenernos a descansar nos fijamos como a nuestras espaldas nos siguen riadas de montañeros. Calzo las raquetas. Alberto, sus botas (o más bien las de su hijo) de siempre... con la suela lisa. Esta es su primera experiencia en montaña invernal. Como siempre, nos marca un alto ritmo ayudándose con los bastones. Arriba hace bastante más frío y por un momento nos sobrepasa una nube que nos envuelve. Llegamos a la cima de Peñalara en 1 hora 45 min, creo, y allí hacemos fotos y nos ponemos los crampones.

Pega el aire y se nos hielan las manos. Pese a todo Jesús evita los guantes, se está curtiendo... En dirección a la cresta de Pájaros y Claveles , a Alberto se le escapan de las botas los crampones. Los guardamos y nos encordamos. Jesús abre camino, le sigue Alberto y cierro yo. La cresta está entretenidísima.

Disfruto pasando por esta zona comprometida... creo que Alberto tampoco lo pasa mal, le presto el piolet. Pronto llegamos a la cima de Claveles, donde nos fotografiamos junto a la helada virgen, ¿o es el Risco de los Pájaros? No se cual va primero. Continuamos la marcha. Jesús nos ha mostrado por donde cayó hace años para destrozarse la cara, mano... Y su amigo se partió un par de huesos. Comprobamos que no han quedado traumas. El descenso final hacia la laguna de los Pájaros se empina. Más fotos como muestra de nuestra bonita travesía.

Nos queda poquito para llegar a la laguna de los Pájaros, completamente helada, y descansamos a media ladera disfrutando de la marcha. Picamos algo. el viendo hace volar un par de bolsas en círculos, además de mi guante. Corro y lo atrapo. Solo escapa una bolsa. Nos desencordamos y descendemos a la laguna. Hace ilusión pisar sobre la capa de hielo... y romperla. Hago un agujero a golpes de piolet para comprobar que el grosor de la capa es de unos 20 cm. Alberto se cala un pié para hacernos ver que en los bordes de la laguna el hielo no tiene tanto espesor... Cambio crampones por raquetas e iniciamos el regreso. Alberto comenta que podríamos parar junto alguna roca para comer algo. Me sorprende, a sabiendas que Alberto nunca necesita comer ni beber... Es curioso lo complicado que parece ser siempre eso de elegir un sitio y un momento para detener la marcha y comer... Alberto lo comenta por tercera vez, ya en la laguna nos insinuó que deberíamos parar más tarde.

Nos decidimos por una roca cubierta de verdín y sacamos las viandas. Pronto descubrimos el por qué de su insistencia. Se ha traido una botella de vino! De la que enseguida damos buena cuenta. Un par de traveseros dudan de forma evidente si aceptar nuestra invitación a probar el vino. Durante la travesía por las crestas nos ha nevado a ratos, pero cuando partimos de nuestro último descanso, es lluvia lo que nos cala. Sin detenernos ya subimos el último repecho, cruzamos en diagonal (sin perder mucha altura) para alcanzar el sendero que baja por la dorsal directamente hacia el cruce sobre el río que riega la laguna de Peñalara. Aquí si que nos empezamos a cruzar con gente que ante el empeoramiento del tiempo se dan la vuelta. Cotos es un parque de atracciones. Decenas de trineos por sus laderas. Nos hacemos fotos en uno de ellos, que nos prestan. Debió ser entonces cuando Alberto perdió un guante...

Una verdadera lástima, habida cuenta de que estos si que le mantenían las manos calientes, y son un regalo muy reciente, de estas mismas navidades. A esto hay que sumarle que esta mañana también echó en falta el teléfono. A las 15:00 estamos en los coches, calados hasta los huesos, pero no hace frío (6ºC). Contentos con nuestra jornada, y con ciertas ganas de siesta. Duro retorno a la realidad al encontrarnos con retenciones de entrada a Madrid por la carretera de la Coruña.